¿Beneficios de un crédito conyugal?

Todos soñamos con tener un hogar propio, un lugar que además de brindarnos seguridad, se convierta en cómplice de grandes momentos. No obstante, concretar este sueño pareciera estar fuera de nuestro alcance. En muchos casos, se requiere de apoyo extra para poder cumplir este propósito, y es ahí donde nuestro cónyuge juega un papel determinante.

 

Actualmente, tanto instituciones públicas como privadas permiten acceder a los trabajadores a un crédito conyugal, es decir, a complementar un préstamo individual con el de su pareja para poder aspirar así a una vivienda de mayor valía, lo cual se traduce en la mayoría de las ocasiones en una mejor ubicación, espacios más amplios, amenidades adicionales y mayores comodidades en general.

 

De esta manera, las responsabilidades se comparten y es posible garantizar una mejor calidad de vida para la pareja o la familia, ya sea que esté conformada o que llegue en un futuro. Cuando el crédito termina de pagarse, ambas partes se convierten en dueños, por lo que ésta es una excelente alternativa para decidirte ya a comprar la casa de tus sueños.

 

El Infonavit, por ejemplo, ofrece esta modalidad en la mayoría de sus créditos, solo deben tenerse en cuenta las siguientes consideraciones:

 

• Los solicitantes del crédito deben estar casados ante la ley.
• Cada uno debe contar por lo menos con 116 puntos Infonavit.
• Ambos deben tener al menos dos años de antigüedad en sus respectivos trabajos, deben mantenerse activos y cotizando.
• El trámite es similar al de otros tipos de crédito, solo que en éste se investiga la capacidad de pago de ambos cónyuges

 

La institución otorga el 100 por ciento del crédito a la persona con acceso a un monto mayor, mientras que a la otra le concede el 75 por ciento de su préstamo. Ambos pueden utilizar el saldo acumulado de su Subcuenta de Vivienda para ampliar su posibilidad de compra. El cónyuge con la mayor capacidad de pago recibe el nombramiento de acreditado, y el de menor capacidad, el de coacreditado.

 

Si uno de los cónyuges cotiza para el Infonavit y el otro para el Fovissste, es posible acceder al programa Infonavit-Fovissste, a través del cual se puede incrementar la capacidad de compra con la colaboración de la pareja. Además, él o ella no tendrán que participar en los sorteos del Fovissste, ya que la autorización del crédito es automática.

 

Dado que los créditos conyugales son inversiones a largo plazo, los matrimonios deben analizar detenidamente esta alternativa y evaluar tanto su estabilidad laboral como de pareja, por lo cual es importante que platiquen acerca de sus metas a corto, mediano y largo plazo, planifiquen los gastos del hogar y la familia, entre otros factores.